El rafting en Mendoza ha ido ganando protagonismo a lo largo de los últimos años como una experiencia que toman los líderes de equipo o los coach para aprender a desarrollar el trabajo mancomunado, y mejorar las relaciones entre los miembros de un grupo. El secreto es muy sencillo. Ante una situación de estrés, aunque no negativo sino de diversión como es descender un río rápido, se instruye a los participantes a mejorar sus relaciones interpersonales y a coordinar los esfuerzos realizados en pos de una meta. Las experiencias han sido sumamente exitosas en la conformación de equipos de trabajo eficientes, que han aprendido a trabajar sabiendo cada uno cuál es el rol esperado. Por esta razón el rafting no sólo puede ser considerado un deporte de aventura sino una verdadera experiencia de vida que hará que quien lo practique cambie su forma de pensar y su estrategia para vencer las dificultades, específicamente dándose cuenta de que siempre necesita de los más para llegar a buen término.

Rafting en Mendoza

Una de las características más destacadas del rafting en Mendoza es la variedad de escenarios en los cuales pueden practicarse esta interesante actividad. Para los conocedores, el grado de dificultad que cada tramo demanda puede dividirse en etapas de uno a seis, siendo uno el nivel más sencillo, para lo cual prácticamente no se requiere ningún tipo de entrenamiento, salvo las charlas de seguridad que los guías deberán ofrecer en todo momento. El nivel uno se realiza en aguas sumamente mansas y es la ocasión ideal para que aquellos que carecen de experiencia aprendan a manejar el equipo, los remos y el timón.

Sin embargo, los caudalosos ríos mendocinos ofrecen verdaderos desafíos en cuanto a rafting en Mendoza, con trechos que puede llegar a niveles de dificultad de cinco o seis. El nivel máximo de dificultad es considerado prácticamente no navegable, por lo que sólo aquellos aventureros con un gran espíritu deportivo se animan a probar. Los constantes desniveles en los recorridos de los ríos mendocinos hacen que la velocidad media de las aguas sea bastante alta, especialmente en verano en que el deshielo de las altas cumbres hace subir el volumen medio del caudal del río. Sin embargo cabe destacar que las empresas que se dedican a ofrecer estos servicios cuentan con todas las garantías de seguridad para qué la excursión en rafting en Mendoza se convierte en una experiencia inolvidable y de gran placer.