El Aconcagua, la montaña más alta de América con 6.960,8 metros, es uno de los lugares más impactantes para visitar en Mendoza. Si estás buscando cómo llegar, qué ver o cómo vivir una excursión al Aconcagua desde Mendoza, esta guía te acompaña paso a paso.
Tocar el cielo con las manos
¿Recuerdas cuando en la escuela nos definían la Geografía como la “ciencia que estudia la distribución de los fenómenos naturales y humanos”? Hoy te proponemos dejar el libro de texto de lado y vivir esta experiencia en primera persona.
Te invitamos a emprender la aventura de conocer al Centinela de Piedra. Prepárate para un viaje que es pura historia, adrenalina y conexión con lo inmenso.
El corazón de los Andes
Nuestra travesía comienza en la legendaria Ruta Nacional N.º 40, la columna vertebral de la Cordillera de los Andes. Al pie de la montaña, recorreremos paisajes que han sido escenario de películas, publicidades, bodegas y, sobre todo, de nuestra historia: del desierto convertido en oasis.
Como un regalo del destino, esta ruta se une con la Ruta Internacional N.º 7, el Corredor Bioceánico. Las dos rutas más emblemáticas de Argentina se dan la mano para llevarnos hacia el Parque Provincial Aconcagua.
Desayuno con vistas en Potrerillos
¿Qué tal un desayuno en la Precordillera, en pleno Potrerillos?
Aquí te espera un café con desayuno bien mendocino. El silencio, el aire puro y los paisajes de montaña te conectan con la inmensidad de los Andes desde el primer momento del día.
La era geológica de esta región se remonta al Triásico, cuando el supercontinente Pangea comenzaba su fragmentación. Las rocas que pisamos en Potrerillos son testigos de ese gigantesco quiebre continental, lo que le da un valor histórico y geológico único a este tramo del viaje.
Uspallata: la cuna entre gigantes
El camino nos lleva al Valle de Uspallata, custodiado por la Precordillera y la Cordillera Frontal. Este pueblo de montaña es un baluarte histórico y un refugio donde las estaciones se viven de forma muy marcada:
- Otoños de hojas doradas.
- Inviernos fríos y nevados.
- Primaveras de renacer.
- Veranos cálidos de día y frescos de noche.
Muy cerca aparecen vestigios del antiguo Ferrocarril Trasandino. Resulta increíble imaginar cómo se construyeron vías en plena montaña hace más de un siglo, desafiando el clima y la geografía para conectar países y acortar distancias.
Puente del Inca: arco de leyenda y minerales
Antes de llegar al Techo de América, hacemos una parada obligada en el Puente del Inca, un monumento natural suspendido sobre el río Las Cuevas.
Su arco geológico fue esculpido por la erosión del río y por aguas termales ricas en minerales como hierro, azufre y calcio. Estos depósitos le dan su icónica paleta de colores ocres, amarillos y rojizos.
El Puente del Inca formó parte del Qhapaq Ñan, el sistema vial andino declarado Patrimonio de la Humanidad, y fue un punto clave del antiguo Ferrocarril Trasandino. Durante principios del siglo XX, albergó además un lujoso hotel termal, hoy en ruinas.
La leyenda cuenta que un jefe inca, buscando sanar a su hijo, llegó hasta estas aguas milagrosas. Para cruzar el río caudaloso, sus guerreros formaron un puente humano. Cuando el inca miró hacia atrás, vio que se habían petrificado, dando origen al puente de piedra que hoy admiramos.
En este punto del recorrido, la naturaleza y la historia se combinan para recordarnos la fuerza del agua, el tiempo y las culturas que habitaron la cordillera.
Llegar al Aconcagua
Finalmente, frente a nosotros aparece la geografía en estado puro.
El Aconcagua, o Ackon-Cahuac («centinela de piedra»), con sus 6.960,8 metros de altura, es la montaña más alta de América y uno de los íconos naturales más importantes de Mendoza.
Aquí, al pie del coloso andino, el aire se siente diferente. La expresión de quienes lo visitan se repite: admiración, sorpresa, emoción. El Aconcagua no es solo una cumbre; es un símbolo de esfuerzo, resiliencia y grandeza natural.
Cuando alzamos la vista y sentimos la inmensidad de la montaña, entendemos por qué tantos viajeros describen esta experiencia como la sensación de estar tocando el cielo con las manos.
Preguntas frecuentes sobre la visita al Aconcagua
La mayoría de los viajeros visita la zona de miradores y el entorno del Parque Provincial Aconcagua en una excursión de día completo desde la ciudad de Mendoza. La salida suele ser desde la ciudad de Mendoza, recorriendo la Ruta Nacional 40 y la Ruta Internacional 7, pasando por Potrerillos, Uspallata y Puente del Inca hasta llegar a la zona del parque. La temporada más elegida por los viajeros coincide con los meses de clima más estable en la alta montaña. Antes de reservar, es importante consultar las condiciones vigentes y recomendaciones del operador. La Experiencia Aconcagua está pensada para que personas con condición física normal puedan disfrutar de los paisajes de alta montaña, siempre respetando las indicaciones del guía y las condiciones del clima. Lunes, jueves y sábados. ¿Listo para vivir el Aconcagua como un local? Te invitamos a ser parte de la Experiencia Aconcagua by Kahuak, una excursión pensada para disfrutar de los paisajes de alta montaña, conocer puntos icónicos como Potrerillos, Uspallata y Puente del Inca y contemplar al Techo de América de una manera segura y acompañada por expertos. Reservá tu lugar y descubrí más sobre esta excursión en nuestra web.
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