Arístides Villanueva, visita obligada en tu viaje a Mendoza.
En el centro de Mendoza, entre la Avenida Colón y el Parque San Martin se encuentra una calle emblemática; que desde hace años, se ha convertido en uno de los lugares de esparcimiento más convocantes de Mendoza. La Avenida Arístides Villanueva; o como es coloquialmente conocida: ‘’La Arístides’’.
Durante el día es un centro de compras, sus restaurantes están abiertos para almorzar, y sus veredas amplias te invitan a simplemente dar un agradable paseo a pie. En la noche se convierte en un punto de encuentro único y característico de la ciudad. Por su amplia propuesta gastronómica, siempre está repleta de mendocinos y personas de todas partes del mundo.
Pero la Arístides no siempre fue el lugar que hoy conocemos. Anteriormente era una calle residencial, similar a la tradicional Av. Emilio Civit, muy elegante y con casas que se destacaban por su arquitectura. Así es que muchos de los bares que se encuentran actualmente allí, mantienen estas estructuras antiguas, detalle que los hace muy especiales.
Luego, se convirtió en la zona de boliches elegida por muchos mendocinos para salir a bailar; sobre todo por la cercanía para los que vivían en la ciudad de Mendoza y sus alrededores. Pero por encontrarse en una zona residencial, esta etapa no duró mucho tiempo.
Debido a la fama que fue tomando, la Municipalidad de la ciudad de Mendoza decidió llevar a cabo una gran remodelación de la calle, realizando la reapertura al mejor estilo de las fiestas electrónicas internacionales; un evento que se repitió este año, en el segundo Aniversario del cambio.
La calle Arístides, es hoy el núcleo de la actividad nocturna de Mendoza. Siete cuadras que incluyen algunos de los mejores restaurantes de la ciudad; como Josefina, La Lucia y Chachingo (de Alejandro Vigil); pero también numerosos bares con coctelería de autor, cerveza artesanal, tiendas de diseño y alguna que otra vivienda o hostel.
Su gran variedad de locales, tanto para ir a comer como para tomar algo, su ubicación privilegiada, la facilidad de tener muchas opciones en un mismo lugar, sus adoquines, las luces que cuelgan e iluminan las veredas, la música que va cambiando en cada paso que das y el brillo especial que solo la Arístides tiene; la convirtieron en este lugar tan conocido y elegido por todos.
La Arístides Villanueva es hoy, una de las calles más atractivas de la provincia, tanto de día como de noche.
Algunos se atreverían a decir que ‘’no viniste a Mendoza si no fuiste a la Arístides’’.
Si venís de visita, no pierdas la oportunidad de -al menos- tomarte una cerveza o una copa de vino en este lugar tan especial.
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