Una de las características topográficas más destacables del continente americano es la existencia de la cordillera de los Andes, que lo recorre como una espina dorsal de norte a sur, sobre el lateral occidental. Justamente, a la altura de la provincia de Mendoza se ubican los picos más altos, es decir aquellas formaciones geológicas de más reciente data, emergentes de la fricción entre las placas continentales en esta región. No sólo podrán verse montañas sino también importantes picos volcánicos, algunos de ellos en permanente actividad. En consecuencia, y habiéndose dado cuenta de la importancia de este tipo de recursos naturales para el turismo, una gran cantidad de empresas han desarrollado excursiones en Mendoza que llevarán al visitante a conocer estos parajes de belleza sin igual.
Excursiones en Mendoza
La provincia de Mendoza reconoce que una de sus principales riquezas se encuentra en la increíble biodiversidad del ecosistema andino. En consecuencia las áreas más importantes se encuentran preservadas por espacios naturales, habiendo conformado parques y reservas protegidas. Sin embargo esta zona es la de mayor interés turístico, por lo que se ha puesto el esfuerzo en minimizar el impacto ambiental de las constantes visitas de los turistas. Tal es el caso del cerro Aconcagua, que durante los últimos años se ha convertido en una especie de meca de los amantes del escalamiento. Cientos de aventureros hacen pico año tras año. Pero quien crea que es una experiencia sencilla de llevar a cabo está muy equivocado. En primer lugar es necesario realizar una aclimatación que permita al cuerpo reaccionar de la mejor manera en las condiciones extremas de altura y falta de oxígeno. En sí el escalamiento no presenta grandes dificultades técnicas, pero no por eso deja de ser una aventura sumamente exigente en cuanto al nivel físico requerido para ser llevado a cabo.
El constante apoyo de gendarmería nacional es una garantía para quien desee emprender una de las más excitantes excursiones en Mendoza, que definitivamente marcarán un antes y un después en la vida de quien se decida llevarlo a cabo. El reto es sumamente demandante, pero así también la recompensa al hacer cumbre en lo que se conoce como el «techo de América», que puede ser tomada como un galardón personal de resistencia y fortaleza mental. Toda la zona del Aconcagua está protegida por un parque natural, por lo que la actividad de los visitantes está monitoreada constantemente, a fin de evitar diezmar el delicado ecosistema andino. Lo más conveniente es consultar con una guía experta que nos pueda ayudar a llevar a cabo esta excursión inolvidabl